Nuevo proposito

Nunca me han gustado esos dias en los que me escondo detras de un libro porque la persona a la que estoy viendo es una desconocida, es otra que no soy yo. No me gusta mi faceta consumista pero admito que es una muy buen aexcusa para calmar los nervios.
No se si alguna vez alguien mas lo habra pensado, pero hay noches en las que me acuesto e invento miles de propositos que acabo rompiendo poco despues de sonar el despertador: ¡a partir de mañana dejare de morderme las uñas!, me voy a prometer ser un poquito menos critica y no juzgar cada uno de los movimientos de los demas, a partir de ahora voy a preocuparme menos por quien me gustaria ser y mas por quien soy, ¡mañana seguro que me vuelvo a cortar el flequillo!, voy a concienciarme de que tengo que comer al menos una pieza de fruta al dia...
Pero nunca pasa. Siempre sigo siendo la misma, y como ya e dicho anteriormente, a veces esa, si, esa que no soy yo. Me doy media vuelta y las vueltas del camino o los meandros del rio hay veces que me impiden ver el camino que ya quedo detras de mis talones. Y eso me hace sentirme en cierto modo liberada, no culpable.
Pero otras veces, me parece estar plantada literalmente en la sabana africana o en el desierto del Sahara, sin nada que me impida la vision, sin nada que se interponga entre mi pasado y yo. Y miro hacia delante y contemplo el mismo paisaje, y eso me hace sentirme desolada, cohibida, determinada.
Hay dias en los que me siento especial, en los que los demas me hacen sentirme especial y otros en los que me detesto. Quizas es que me siento al mismo tiempo tan infravalorada y tan sobrevalorada como asi mismo me lo demuestran personas de mi alrededor.
Y despues de todo, siempre vuelve el miedo. Me propongo empezar miles de cosas, pero muy pocas mantengo el coraje y la fuerza de voluntad necesarios para terminarlas. Y es eso precisamente lo que me asusta en este momento. Tengo miedo de que un nuevo proposito que tengo en mente termine en fracaso o simplemente que me canse de el, tengo miedo de tener tantas inquietudes y no encontrar el modo de satisfacerlas nunca, porque por mas que lo intente siempre quiero algo mas.
Tengo miedo de apagar el portatil, tumbarme entre mis cojines y almohadas y prometerme una vez mas una lista de cosas que se que nunca cumplire, aunque creo que lo que mas miedo me produce es que el resto del mundo conociera esos propositos y me vieran fracasar en el intento de llevarlos a cabo.