domingo, 20 de septiembre de 2009

Hoy estoy triste, ¿y que?


Hoy estoy triste, ¿y que? Esos días en los que se supone que debemos sentirnos felices y sonrientes, en los que se supone que debemos mostrarnos alegres en un mundo de luces, colores y celebraciones (en las que no creo) acentúan, de forma muy intensa, mi tristeza y mi sensación de vacío.
Sí, estoy triste y no soporto no darme permiso (ni que me den permiso) para estarlo y me pesan cual losa las miradas y las observaciones ajenas que me impiden mostrar lo que siento.
Hoy daría todo por poder estar en mi casa, a solas, bajo mi manta regodeándome en mi melancolía y dando salida a lo que estoy conteniendo en mi estómago, en mi garganta y en mi alma.Y lamento, por quien me sufra, no sentirme lo suficientemente alegre que se supone que me debo sentir (soy tan experta que casi nadie lo nota).
Y lamento ese entorno incapaz de ver y limitarse a ser dulce con mi estado de ánimo de hoy.

No entiendo que no se entienda.
No me gusta que no se entienda.

Me entristece aún más tener que recurrir a esa sonrisa tapapenas que había conseguido borrar de mi cara.
Sí, antes de ayer cantaba por la lotería diaria pero hoy siento la necesidad de dar salida a mi tristeza.

Mañana será otro día.
Mañana seré la de siempre, esa que todos quieren ver.
Hoy no puedo, ni quiero, ni me sale, ni me da la gana.

No hay comentarios: