lunes, 1 de septiembre de 2008

Otro septiembre mas

Otro septiembre mas se cae del calendario.
Creo que todo comenzo con un viaje desde la playa, si, eso fue. Algo mas de dos horas mirando fijamente por la ventanilla de la puerta trasera de ese coche color gris plata que a tantos sitios me habia llevado. Todo pasaba a una velocidad vertiginosa, lo cierto es que a mi padre nunca le ha parecido bien el ridiculo limita al que lo hacian circular y tengo que confesar que a mi tampoco. Me encanta sentir como se te pega la espalda al asiento cuando aceleras, cerrar los ojos e imaginar que esa es la sensacion mas parecida que puedes tener a volar.
Algo de calor me esperaba en mi destino. Pero lo peor aun estaba por llegar. Este septiembre, como el pasado, la historia se repite. Y creeme si te digo que me consume, que ya no se que hacer, que me puede, que no tengo fuerzas para pasar por lo mismo otra vez. Asique una vez mas lo unico que se me ocurre es encerrarme en mi cuarto esperando que pase el mal trago.
No consigo conciliar el sueño y la poca comida que consigo introducir en la boca creo que no es capaz de llegar al estomago.
Odio esta sensacion de vivir asustada esperando a que nunca se repita aquel septiembre en el que mi vida cambio por completo. Y creo que ciertamente lo unico que ocurre es que todavia no lo e asimilado, que era para siempre, que no se soluciono con esos dias en los que todo mi mundo se derrumbo para reconstruirse de nuevo.
Y despues de ese septiembre llego un duro invierno, en el que solo tuve conversaciones en las que apenas escuchaba un murmullo al otro lado del hilo telefonico, una tenue voz que era incapaz si quiera de vocalizar. Dormi noches enteras llorando pensando que deberia haber estado en mi lugar, a su lado, que de algun modo tenia que devolverle todo lo que habia hecho por mi y en ese momento lo necesitaba.
Siempre tenia la sensacion de que podia hacer algo mas, de que no movi ni una mano para intentar hacer un poco mas llevadera la situacion. Pero estaba abatida, derrumbada y con una montaña de trabajo que me perseguia en todo momento, tal y como lo hacia mi sentimento de culpa.
Y hoy volvemos a ese septiembre, al septiembre en el que empezo todo y donde hoy me parece que las cosas siguen estando igual, todo vuelve a repetirse. Solo siento que no se cuanto mas aguantare, porque no resulta nada facil vivir con ese sentimiento de nostalgia, no es facil vivir de los recuerdos de una vida,de una persona que sabes que nunca volvera.

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