domingo, 29 de agosto de 2010

Dulce ironía

Creo que una de mis máximas al escribir ha sido siempre la posición de ventaja de quién se esconde detrás de las palabras, el poder de diferenciar que es cierto y que es falso, mientras los demás no pueden ir mas allá de simples especulaciones.
Sin embargo, me atrevo hoy a hacer una declaración de intenciones y afirmar que, de entre todas mis mentiras, hay algo que deberían sacar en claro...
...escribo para aquellos que me robaron un sueño.

No hay comentarios: