jueves, 8 de abril de 2010

Sé que mi padre decía.

Sencillamente no volver a aparecer jamás. ¿Quién se extrañaría? ¿Quién podría meterse entre las razones de una pareja de amantes para desaparecer? Porque eso es lo que harían con ellos. Cientos de personas maduras al año van y dicen: a tomar por el culo. Ya son mayorcitas, no tienen ni idea de lo que están haciendo pero lo hacen. No desaparecen, porque el mundo está lleno de gente y nadie es invisible: se limitan a cambiar de lugar sin avisar a nadie. La gente es muy libre de hacer eso. Lo mismo que tirarse a un acantilado, porque hay personas para quienes la vida siempre ha sido una ventanilla donde comprar billetes hacia el descanso eterno, allí de donde ya no es necesario escapar.

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