lunes, 2 de noviembre de 2009

Y la noche entera

Soy solo un triste y esmirriado corazon, una pluma que a golpe de sangre bombea palabras de forma aleatoria. Solo un debil corazon, que a fuerza de bombear se pelea con su conciencia, que se disfraza de rojo carmesi.
Soy un corazon intoxicado por tus detalles, por tu risa...un corazon alicatado hasta el techo, un corazon, una coraza. Un corazon que cuelga de cada uno de esos azulejos una de las muescas que descubren tu sonrisa.
Un corazon que por sus poros supura mares, que tiembla con cada hasta luego, un corazon que con cada una de tus palabras mastica cristales y tiñe hasta el amanecer el cabecero de la cama con una letra que lo cubre todo, con una inicial que lo dice todo.
Soy solo un corazon embarrado, tan ciego como orgulloso, que late al tic tac de tu reloj. Un corazon que no entiende de cuentos de heridas y caricias, que suspira tras el saqueo que sufrio. Si, tu, entraste, encapuchado, con una granada de mano que tiraste sin pensarlo dos veces, y que exploto al mismo tiempo que salias dando un salto.
Y ya no entiendo de aguantar, de sincronizaciones, de llorar ni de historias, de suspiros, ni de rayos de luna..
y asi me da la mañana, la tarde y la noche entera...

1 comentario:

S.S. dijo...

Amante de los blogs, me encuentro identificada más de una vez con este hermoso escrito que creaste. Estaré visitando tu blog cada tanto. Suerte!!