viernes, 28 de agosto de 2009

Miedo

Ya desde pequeña he tenido miedo de muchas cosas. A los tres años aproximadamente no era capaz de dormirme si mi madre no estaba sentada al lado de mi cama. A los cinco consegui desprenderme de esa imperiosa necesidad sustituyendola no obstante por la luz del pasillo.
Muchas noches soñaba con que en el suelo de mi cuarto aparecian numerosos agujeros infinitamente largos y yo siempre acababa cayendo en uno de ellos.
Poco despues empezo a darme algo de miedo caminar sola por la calle, aunque mis padres considerasen que ya estaba preparada, no se, yo no estaba tan segura. Veia como seguian recogiendo a mis amigos a la salida del colegio pero yo, emprendia sola mi camino de vuelta a casa.
Creo recordar que tambien tuve miedo la primera noche que dormi sola. Si hubiera podido inventar alguna cerradura mas en la puerta, creanme que lo habria hecho.
Tampoco puedo negar que todos los septiembres me entra un panico incontenible. Es una fecha demasiado clave.
No se si tuve miedo el dia que llegue a Sevilla o si por el contrario me alivio.
Lo que si se es que tengo una reaccion curiosa frente al miedo. Se supone que el miedo asusta, aterra, pero a mi, sin embrago, frecuentemente lo que consigue es hacerme llorar.
Hay muchas cosas que cambian. Fijense, ahora no puedo conciliar el sueño si un pequeño apice de luz es capaz de penetar la ventana o la puerta de mi habitacion.
Ya no tengo sueños extraños en lo que desaparezco dentro de esos inmensos agujeros y tampoco me asusta andar sola por la calle.
Ya no temo estar sola en casa, es mas, con el tiempo he aprendido que adoro la soledad, que son momentos demasiado preciados como para tomarselos a la ligera.
Sin embargo, como es cierto que todo cambia a lo mejor lo que ocurre es que los antiguos miedos son sustituidos por otros para asi poder mantener el equilibrio vital que la naturaleza nos regala. Algo asi como cuando haces limpieza en tu cuarto y tiras trastos antiguos e inservibles para dejar espacio a las nuevas cosas.
Entonces, es claro que los nuevos miedos van evolucionando conforme lo has hecho tu. Y es llegado a este punto donde creo que radica la mas peligrosa esencia del miedo. LLega un momento en el que dejamos que el miedo coarte nuestra libertad de actuacion y pone en juego a terceras personas. La verdad, es que no se muy bien como expresarlo o directamente la unica forma de hacerlo que conozco es demasiado directa y la he descartado hace tiempo.
Un dia tuve miedo de hechar de menos, de perder, de no ser capaz de decir claramente lo que siento, y todas esas predicciones, para bien o para mal, se han cumplido.
Tengo tanto miedo de avanzar, como de quedarme parada en el mismo sitio...

No hay comentarios: