domingo, 23 de agosto de 2009

Ser Heroe

No resulta nada facil ser un heroe; o en su defecto una heroina.
Habia ganado cientos de batallas, derrotado a mas de un millar de contrincantes, habia sudado en el campo de batalla mientras las gotas de sangre le salpicaban la cara confundiendose con la adrenalina y la tension. Habia blandido su espada hasta casi convertirla en una prolongacion de su cuerpo llegando a alcanzar ambos una fama que habia dado la vuelta al mundo.
Y sin embargo, ahora se sentia perdido. La edad habia decidido pasarle factura y quizas el mismo, o ella en su defecto, habria elegido morir en alguno de sus antiguos campos de batalla.
Pero la vida no le habia dado esa opcion, habia decidido que sus ultimos años deberian ser un retiro tranquilo en alguna villa perdida en el sur de inglterra en perfecta armonia con la naturaleza, donde su cuerpo y su mente consiguieran experimentar el significado de la palabra causa de su exilio voluntario: HEROE.
Nunca lo habia comprendido del todo, o en cierto modo no habia querido hacerlo. Nunca se habia preocupado de como su nombre habia resonado de este a oeste, de norte a sur y mucho menos habia pensado que tal y como aprende, la gente olvida. Tras unos años, sus largas meditaciones le hicieron caer en la cuenta de que el significado de la palabra heroe, o heroina en su defecto, no estaba tan ligado al destino de su espada como habia imaginado. Quizas el resto del mundo si lo creyese asi, pero...¡que equivocados estaban!
Lo que realmente hace a un heroe merecedor de tal atributo es su capacidad de adaptarse a todo tipo de situacion, saber llegar a cada lugar en el momento adecuado, reunir el valor necesario para combatir pero tambien saber que a veces es mejor una retirada a tiempo y que esto no se traduce en fracaso ni en perdida. Ser heroe, o en su defecto heroina, se habia convertido en ser capaz de transformar su vida sin miedo alguno a lo que el resto del mundo pensase de tal cambio.
Cargar con todos esos años a cuestas e intentar curar las heridas tan profundas que habian dejado en su personalidad, tan marcadas como las cicatrices de sus piernas demacradas y sus brazos astillados en recuerdos de una vida que un dia vivio bañada en la gloria.
Todo aquello pesaba demasiado y ni siquiera la pureza de su oasis conseguia limpiarle ni el mas minimo rescoldo de las brasas que se estaban consumiendo.
A la larga, ser heore, o heroina en su defecto, no habia resultado nada facil.

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