viernes, 30 de enero de 2009

SiN Mas

Quiero que mi vida sea de ésas que se inmortalizan en un libro, una vida llena de viajes exóticos, amores apasionados, gente a la que querer e historias increíbles que solo me sucedan a mi (y sí, se que al menos de esto último va a estar repleto ese libro). Por eso intento guardar cada instante en mi memoria, y con la angustia de pensar que a mi cabeza se le escapan detalles o que con lo años se vayan olvidando esos grandes momentos, escribo en un cuaderno los cuentos de mi día a día. Pero aunque quiero hacer muchas cosas, aprovechar al máximo el tiempo, sigo quieta, esperando a algo que no se que es, que no llega y no debería esperar. Se que esta vida no es la que yo voy buscando, si no la que la propia vida me quiere regalar.

Nuestras vidas son como un espejismo. Nacemos, existimos por un tiempo limitado y desaparecemos como esa ilusión óptica, quedando solo en la memoria del que nos encontró en su destino. Los espejismos son anhelos, deseos que creemos reales por un instante. Te he echado de menos sin haberte tenido, viéndote en la distancia como un reflejo de lo que en realidad eres, inventándote. Hasta hoy, el principio de un nuevo capítulo en mi libro, en el que dejo atrás la ficción de mi vida anterior, soñadora, pasiva, melancólica, para basarme en hechos reales, dejando atrás todas las quimeras, las visiones de oasis y los miedos. No te voy a inventar más,no te voy a buscar mas; por el camino me entretendré simplemente en vivir, ya me arrancaste demasiados pedazos de vida.

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