lunes, 26 de enero de 2009

"Hoy SiN Ti"

Y alli estaba,paralizada sobre la fria barandilla de acero galbanizado viendo los trenes pasar. Le hubiera encantado tener su camara de fotos alli,pero habia salido tan de improviso que no habia tenido tiempo de reparar en ella. Con un pie que apoyaba en el puntero de su zapato y el otro tocando el suelo por completo y ligeramente desplazado por delante del anterior. Asi permanecio algo mas de media hora, mientras decidia pensar que no queria pensar en nada.
Salio de la estacion y empezo a caminar rumbo a ninguna parte, simplemente inspirada por buscar el sitio donde el aire soplara con mas fuerza. Ese deambular la condujo inmediatamente a la avenida de la Buhaira, una calle considerablemente ancha con edificios de oficinas que se alzan prominentes y estaticos a ambos lados de la misma.
Habia momentos en los que necesitaba cerrar los ojos para poder seguir avanzando, bien porque el intenso vendaval arrastraba motitas de polvo o porque el sol de las 3 y media de la tarde incidida de forma directa en sus pupilas. Lo cierto es que le encantaba esa sensacion, poder caminar con los ojos cerrados ignorando las consecuencias que podian traerle su siguiente paso.
Asi es como llego a otra estacion, pero esta vez de autobuses. Rojos y aparcados en fila esperaban a ser puestos en marcha. La gente mientras tanto, corria de un lado para otro, con nervios , con prisas, mientras ella parecia seguir un ritmo diferente, mas pausado, mas calmado, mas ajeno al siglo XXI.
Despues de otros 20 minutos de lenta caminata decidio que era el momento de pararse a comer algo, sentada en la esquina de lo que podriamos calificar de "americanada", sacio su apetito con un bocadillo caliente de bacon y queso. De forma cuadrada, quizas eso fue lo que mas le llamo la atencion pues la forma del bocadillo coincidia con la raiz de la palabra que segun ella mejor la describia: cuadriculada.
Pero su proposito era llegar a aquella cafeteria, llamada starbucks a la que tantas veces habia vuelto. Iba sin duda a pedir lo mismo de siempre y una vez mas se sentaria en la tercera mesa, de las que presumian en la calle de estar soportando el intenso frio. A su derecha quedaba el cristal que le revelaba la entrada y salida de personajes variopintos, a su izquierda quedaba la catedral, tan potente y estatica. Y enfrente suya ya no estaba el ni si voz haciendola reir, ahora solo estaban sus apuntes de cementos y hormigones, que en un instante de arrogancia intentaron llenar ese hueco vacio. Y a lo mejor hoy otra vez mas he vueto al mismo sitio de simpre para poder repetirme con el frappuchino de caramelo que intenta congelar mi mano aquello de ...HOY SIN TI...

No hay comentarios: