domingo, 15 de julio de 2012
sábado, 25 de febrero de 2012
martes, 21 de febrero de 2012
viernes, 2 de diciembre de 2011
Porque
lunes, 31 de octubre de 2011
sábado, 3 de septiembre de 2011
viernes, 25 de marzo de 2011
Mientes...
Quizás debería dar un salto de fe...
domingo, 13 de febrero de 2011
Luz de luna
sábado, 5 de febrero de 2011
El día antes
martes, 1 de febrero de 2011
Elsa Punset
Me han impresionado las conclusiones a las que ha llegado Richard Wiseman, un psicólogo que ha dedicado años a estudiar el fenómeno de suerte. Había que estudiarla, era urgente. De entrada, por mucho que las personas se crucen con gatos negros en su camino, rompan espejos o pasen debajo de una escalera, los hados no les van a tratan mejor ni peor que al resto.
Si a alguno le cabe la duda, le confesaré que lo afirmo con esta rotundidad porque se ha comprobado en base a diversos estudios sistemáticos. Descartada pues la superstición… ¿queréis que rasquemos debajo de la suerte y veamos si la podemos mejorar?
Para ello, Wiseman reclutó a un grupo de 400 personas de edades y profesiones variadas. Los dividió en dos bandos a tenor de sus obras y milagros: los suertudos y los malhadados. ¿En qué bando se sitúa intuitivamente mi lector? Si no está seguro, atento a lo que viene, que es revelador. Durante diez años, suertudos y malhadados escribieron diarios, contestaron cuestionarios y realizaron tests de inteligencia. Al final, quedó claro que su comportamiento y sus pensamientos justificaban en gran medida la suerte que arrastraban.
Durante uno de los experimentos más gráficos que se llevó a cabo durante esta investigación, todos recibieron un periódico del que tenían que contar las fotografías. Los suertudos tardaban unos segundos y los del bando de la mala suerte tardaban dos minutos. ¿Por qué? En la segunda página del periódico había un anuncio enorme que decía: “En este periódico hay 43 fotografías. Deja de contar”. Estaba allí a la vista para todos, pero los suertudos tendían a fijarse en el anuncio y los de la mala suerte, no.
Había un segundo anuncio en el periódico: “Deja de contar. Dile al investigador que has visto este anuncio y te dará 250 euros”. La mayoría de los del bando de la mala suerte no se fijaban siquiera en el anuncio porque estaban obsesionados contando fotografías… De hecho, sabemos que la gente que dice tener mala suerte está más tensa y ansiosa que la suertuda. Y es que la ansiedad nos impide abrirnos a las cosas, fijarnos en lo inesperado.
Cuanto más te empeñas en encontrar algo concreto, menos cosas percibes, porque tu cerebro se centra solo en lo que buscas. Así que pierdes oportunidades. Te pasa cuando vas a una fiesta empeñado en encontrar a la pareja perfecta: probablemente no la encuentres, pero es que además no intentarás siquiera hacer amigos. Sería más productivo ir a las fiestas abierto a la posibilidad de descubrir allí a tu media naranja, claro, y también firmemente decidido a disfrutar en cualquier caso conociendo a personas que podrían resultar divertidas o interesantes- por ejemplo, todas aquellas que lleven algo rojo. ¡Sistematiza tu suerte, provócala!
Al final de sus investigaciones, Wiseman creó una Escuela de la Buena Suerte, guiada por un principio maestro: las personas que tienen buena suerte buscan activamente las oportunidades y crean posibilidades para que pase algo distinto en sus vidas. Piénsalo: es muy fácil agotar las posibilidades en tu vida porque tiendes a ver siempre a las mismas personas, a decir las mismas cosas, a ir a los mismos sitios… Pronto, ya no queda nada nuevo para ti. Pero si provocas situaciones distintas, nuevas oportunidades se presentan. ¡Eso es suerte!
Otro principio de la escuela de la buena suerte es considerarse afortunado siempre que puedas. Imagina que estás en un banco, entra un ladrón con una pistola y te dispara en el brazo. Las personas suertudas sentirán que han tenido suerte de que el disparo les haya alcanzado el brazo, en vez de la cabeza o el corazón… ¿Y tú?
Los resultados de la escuela de la buena suerte son llamativos: el 80% de las personas que aplicaron sus principios durante un mes mejoraron su suerte de forma radical. Así que aunque sea tentador dejarlo todo en manos de la suerte, pensar que las cosas han de ocurrir por si solas… la verdad es que muchas cosas están en nuestras manos. Allí fuera, las oportunidades están esperando a que nos fijemos en ellas, a que les hagamos un lugar consciente para que puedan ayudarnos a transformar nuestras vidas a mejor.
viernes, 24 de diciembre de 2010
domingo, 12 de diciembre de 2010
Punto y aparte, punto y seguido
sábado, 27 de noviembre de 2010
Minuto cero
La siguiente cifra lógica sería cero, lo cual puede entenderse como el fin de algo, o el principio de todo lo demás, lo cierto es que este año se presenta previsible, falto de enigmas, de sucesos importantes, de ilusión, de Blog?
Creo que es un buen año para escribir.
Pero escribir sobre que?
Empecemos por algo simple, necesario y recursivo. Escribiré sobre el porqué ultimamente casi nunca escribo en mi Blog.
1.- Olvido que mi Blog existe.
2.- No encuentro sobre que escribir.
3.- No entiendo porque habría de escribir un Blog.
4.- Dudo que alguien realmente lea lo que escribo.
5.- Leo otros Blogs y pienso que realmente el mío no es tan bueno.
6.- Pienso que mi Blog debería tener un tema central.
7.- Pienso que tener un Blog personal es ególatra e inútil.
8.- Pienso que no sé lo suficiente de nada como para escribir al respecto.
9.- Pienso que cualquier cosa que yo pueda escribir, ya está escrita.
10.- Pienso que escribo un Blog para huir de mi misma.
Y bien, es una simple lluvia de ideas, y ahora que la leo, tampoco suena del todo correcta. Así que tendré que replicar con un...
2.- A veces realmente siento que lo que escribo es interesante.
3.- Quiero dejar algo de mí en el mundo.
4.- Un Blog me permite expresar mis sentimientos, pensamientos y experiencias.
5.- Creo que toda persona debería tener un Blog.
6.- Sigo creyendo que mi Blog podría conseguirme respeto.
7.- Tener un Blog me hace desahogarme.
8.- Me siento bien cuando pulso sobre: publicar entrada.
9.- Mi blog evita que me asfixie, y eso significa que es bueno.
10.- Porqué no?
Comparando los PROs/CONtras me doy cuenta que tanto los unos como los otros, son verdaderas estupideces. Así que como casi siempre, haré lo que me apetezca, y el dia de hoy me apetece escribir.
Solo querria que alguien se sintiera igual de bien que me siento yo al escribir aunque solo dure 10 minutos...
martes, 9 de noviembre de 2010
Porque la gente habla por hablar...
Es un método muy difícil de eliminar que cada persona se convierta en dueño absoluto de la verdad, donde lo suyo pasa de ser opinión a imposición, y donde sin presenciar un acontecimiento da su opinión, formándola subjetivamente si es algo de nuestro entorno.
Esto nos lleva a escuchar cosas coherentes o barbaridades.
Los comentarios que, a veces, hacemos salir a la luz, si no tienen una fuente segura, se corre el riesgo de que sean malintencionados o carentes de veracidad.
martes, 14 de septiembre de 2010
Sin recibir noticias tuyas
jueves, 2 de septiembre de 2010
Podria ser
El sonreirá, “saldremos adelante”. A pesar del tiempo sigue siendo bello. Lo miro y recuerdo. No siempre los planes salen como sueñas, eternas promesas.
Estoy cansada de tropezar siempre, del “ya le llamaremos”.
Quizá mañana cambien nuestra suerte y acabe este invierno.
Podría ser jardinera en Marte, médico de flores, poetisa ambulante deshollinador volando en tejados, probadora de espejos, o pirata honrado..
Podría ser quizá delineante de columpios rojos, un gran nigromante, una cantora de nanas, quizás buhonera, y vender palomas, pócimas y ungüentos.
Pensándolo bien, me conformo con menos. Enchufo la radio, no habla de nosotros. La luz de la aurora se vierte en la acera. El me da un beso, yo me hundo en sus ojos.
“Suerte” me susurra y cruzo la puerta. Fuera quizá encuentre por fin la respuesta o mi exculpación.
Llueve mientras sueño, quizá cuando vuelva haya salido el sol
Podría ser cartera de Neruda,pescadora de estrellas, navegando en la luna, piloto de cometas, exploradora de abismos, quizá recolectora de gotas de rocío..
Podría ser quizá delineante de columpios rojos, un gran nigromante, una cantora de nanas, quizás buhonera, y vender palomas, pócimas y ungüentos.
Pensándolo bien, me conformo con menos.
domingo, 29 de agosto de 2010
Inmortales
Hay personas q no deberían morir...que tienen o han tenido la capacidad de conmovernos, de ilusionarnos, de hacernos felices, de habernos emocionado en algún momento de sus vidas, personas que estan elevadas a esa categoría por encima del bien y del mal q tienen los mitos
Dulce ironía
Espectacular!
Te pienso, a cada momento,
de mis días
y te sueño, despacio,
al caer la noche
y más que despacio,
te deseo tanto que ya no sé…
Y es verdad, ya no sé…
quiero sentirte
y ser yo (y no tú)
el que te muerda los labios
y sienta mis manos
acariciando tu cuerpo.
Por las dulces sombras
de tu deseo,
una vez tras otra me quemaría
y en tu boca me apagaría,
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía.
Me fundo, pensando en ti,
sueño con tu piel
y te imagino, a solas,
en cualquier calle de la ciudad,
y más que a solas
te imagino conmigo en la oscuridad.
Te echo de menos, te echo mucho de menos, abrazaría ahora tu cuerpo en vez de estar escribiendo, o preferiría mirarte, casi embelesada, deseando darte un beso, inesperado y calmado, como si fuera el primero y el último al mismo tiempo.
Echo de menos el que pronuncies mi nombre, el hablarte mientras no sabes si aguantarme la mirada o apartarla por momentos en un signo de despreocupación, el placer con el que barnizas mis sentidos. Echo de menos no tener el valor de mirarte a los ojos y decirte todo lo que siento por miedo a no saber lo que tu mirada me va a devolver.
Echo de menos el no poder estar contigo aún sin realmente haberte sentido, el tomar cualquier cosa en cualquier sitio, el ver tu sonrisa y reirnos, el ver tu sonrisa y ser feliz.
De partidas y regresos
Esto lo había realizado con una celeridad inusitada para ella, que siempre requería de un plan muy ordenado, el viajar de vuelta hacia la vida que decidió dejar atrás hace mucho tiempo, reencontrarse con los fantasmas del pasado no era algo que tuviera en mente, vaya, ni siquiera entraba en lo planeado rápidamente pero con mucha cautela. La planificación de cada una de las actividades era una manía que se instaló en ella desde mucho tiempo atrás.
Desde el día anterior ordenó el equipaje necesario para ese viaje relámpago pero impostergable, eran pocas cosas, objetos personales, de aseo principalmente, no acostumbraba a hacerlo de esta manera pero el tiempo apremiaba. El reloj despertador sonó mas temprano que de costumbre ese día, con la idea fija en la medida del tiempo no tardó en levantarse de la cama y entrar a la ducha, el ritual era largo, las distintas cremas que requería para cada parte de su cuerpo, desde la cara, el cuerpo, los pies, las manos e incluso el pelo, le llevaba algo más de cuarenta y cinco minutos. Al salir del baño todo debía de quedar impecable o si no, al menos en su lugar: shampoo, jabón, cremas, cepillo de dientes, peine; aunado a eso secar el baño que quedaba literalmente inundado después de cada ducha.
El problema era siempre la ropa, qué elegir para la ocasión, no porque fuera muy especial pero debería ser algo que le sentara bien, que la hiciera sentir segura, cosas superfluas quizás pero así era ella, todo debía estar bien coordinado, incluso el perfume, le gustaba tanto ese que despedía un ligero aroma a maderas. ¿El pelo debía estar recogido o dejarlo así, suelto, dándole un ligero aire de despreocupación. ? Lo recogió con un par de horquillas, dejando el acomodo a la casualidad. Se apresuró pues el autobús saldría en menos de cuarenta y cinco minutos, la llevaría a su pasado, era como si el tiempo se hubiera detenido un instante, como en un sueño del que empezaba a salir, sin embargo no lo pensaba así, no imaginaba que en esa casa sola la recibieran tantos fantasmas.
El viaje por demás fue cansado, cinco horas sentada junto a ese señor que roncaba y en cada inhalación que parecía que se iba a ahogar la alteraba notoriamente, sin contar con que la película que exhibían en el autobús era por demás aburrida, lo único bueno era que el idioma en que estaba era inglés así que no le distrajo de la lectura en la que se sumía a ratos, para aligerar el viaje, hacerlo menos tedioso y cansado. Sentía esa especie de revoloteo en el estómago, regresar a la ciudad que le dio mucho y que le quitó mucho también no era fácil, una especie de nausea la embargó cuando el autobús arribó al andén número seis, en el cual el chofer del autobús les agradeció su preferencia por viajar en aquella línea esperando que su estancia en la ciudad fuera agradable y que en el retorno no olvidaran elegir de nuevo el servicio que ofrecía la línea de autobuses.
Salió de la central de autobuses y la ciudad de lleno la recibió como reclamándole su olvido, su distancia y su fuga. Pensó que no podría haber cambiado mucho, un año no era tanto tiempo tampoco. Efectivamente, al abordar el pasaje, el chofer no le dirigió una mirada ni siquiera un saludo y cuando bajo tampoco le agradeció por preferir de entre los demás medios de transporte que haya subido al suyo. Al llegar a la puerta de su antigua casa se quedo un momento viendo el frente que si había cambiado, plantas nuevas, cortinas nuevas, pintura nueva, con decisión metió la llave en la cerradura y le dio vuelta, la puerta le franqueó el paso, ahí estaba de nuevo, en su casa. Encendió la luz y los objetos al igual que la ciudad también le reclamaron su ausencia, pero sobre todo su huida, no había escapatoria, todos los recuerdos la esperaban en cada rincón, en cada adorno, en cada habitación que recorrió, la soledad también la esperaba, no se había ido como ella pensó; no, la espero pacientemente a que regresara, no había duda, ella sabría que volvería y no tendría mas que afrontarla. Cayó de rodillas y los océanos salieron por sus ojos.
martes, 24 de agosto de 2010
lunes, 23 de agosto de 2010
Cernuda
si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo
como una nube en la luz;
si como muros que se derrumban,
para saludar la verdad erguida en medio,
pudiera derrumbar su cuerpo,
dejando sólo la verdad de su amor,
la verdad de sí mismo,
que no se llama gloria, fortuna o ambición,
sino amor o deseo,
yo sería aquel que imaginaba;
aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos
proclama ante los hombres la verdad ignorada,
la verdad de su amor verdadero.
Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien
cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío;
alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina
por quien el día y la noche son para mí lo que quiera,
y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu
como leños perdidos que el mar anega o levanta
libremente, con la libertad del amor,
la única libertad que me exalta,
la única libertad por que muero.
Tú justificas mi existencia:
si no te conozco, no he vivido;
si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.
Despedidas
sábado, 14 de agosto de 2010
En el dia de hoy - Cinco de enero
Para no olvidar los días que malgasté
siguiendo la estrella que se apaga sin piedad…
Para no caer de nuevo en el mismo error,
que cada vez sienta peor…
voy a dejarlo estar.
Como un ave que renace,
como el viento que enloquece
voy a dar de mí, lo que no quisiste ver.
Sangra de nuevo, el corazón que entregué,
que muere sin saber si quiero, si puedo reinventar todo lo que soy.
Lloraré de nuevo, la rabia de no saber,
dejarte de una vez si debo,
si de algo me sirvió tanto dolor…
Para no saber, prefiero no verte más.
Me enfermo con sólo notar que andas alrededor.
Para no caer de nuevo en el mismo error,
no va a pasar de hoy… aprenderé a volar.
Como un ave que renace,
como el viento que enloquece
voy a dar de mí, lo que no quisiste ver.
Sangra de nuevo, el corazón que entregué,
que muere sin saber si quiero, si puedo reinventar todo lo que soy.
Lloraré de nuevo, la rabia de no saber,
dejarte de una vez si debo,
si de algo me sirvió tanto dolor…
domingo, 25 de julio de 2010
Un abismo sin vértigo.
Esa luz al final del túnel. Ir y volver. Ir y volver. Ir y volver. Un continuo y monótono martilleo. Algo que debían ser ruidos del exterior zumbaban en mis oídos. Como un grito sin voz. Vacío, hueco. Sonido sin sonido. Luces girando y dándome en la cara. Sin herirme, porque yo ya no sentía nada. Me cubrían y se iban, y venían y se volvían a ir. Olas de playa. Serenas, repetidas, continuas. Infinitas.
No se cómo ocurrió el accidente. Sólo sentí un cataclismo que me desmoronó. Luego el vacío. Un vacío hueco, como el del sueño, pero sin ese arropamiento cálido de los sueños. Luego otro shock. Abrir los ojos y ver sin sentir.
Una vocecita aguda, minúscula, se colaba por entre la nulidad de mi oído. Alguien pedía auxilio, o por lo menos gritaba, pero a mi cuerpo le daba igual, ya no reaccionaba ante ningún estímulo.
Una ráfaga de aire me peinó. Un soplo relleno de adrenalina. Las luces infinitas se definieron. El naranja de las sirenas se unió a su sonido incesante y de repente mi cuerpo cogió todo su peso. Quien lloraba era mi hija. Apenas la veía, pero daba igual. Cómo sufría. No se daba cuenta de que toda esa sangre en mi cabeza y esa columna contrahecha ya no dolían. Me subieron en la camilla y la vi por última vez.
Las lágrimas y la rabia cubrían el tapiz de sus ojos. Las retiré de un manotazo. No quería quedarme con esa última visión de lo que era el talismán de mi vida. Esos ojos me habían dado luz en los momentos de oscuridad. Eran los faros que me dirigían cuando todo alrededor fallaba y lo único que me hacía reír cuando mi alma dolía. Fueron los que me enseñaron, cuando apenas contaban con meses, que la máxima pureza existe. Aquellos negros cristales, reflejo de mi vida, ahora me decían adiós, y tenían tanto miedo a que la despedida fuera definitiva...
Por eso fue por lo que supliqué.
Nunca he sabido lo que había allí arriba, ni quien me esperaba cuando todo esto acabara, pero nada de eso importaba. Supliqué, rogué que esa mirada no sufriera nunca la soledad de sentirse huérfana. Los últimos latidos de mi corazón pedían, pedían, pedían.
Ella no sabe que vivo aquí. Mi súplica fue atendida y, en el momento en que perdí mi cuerpo, sus ojos me dejaron un lugar para instalarme.
Cada vez que veo el nacimiento de una lágrima le recuerdo su canción de cuna. Ya está más serena. El dolor no le atenaza el corazón y al menos, la deja respirar.
Últimamente llora menos y canta más.
Instrucciones para no echar de menos. Angela Toriijo Arce
A veces, no hay dolor más fuerte que el no causado, el no sentido y el no vivido. Entonces, es cuando uno se da cuenta de que lo que hace daño no es el sufrimiento, sino el vacío. El hueco de las conversaciones nunca habladas cuando sin esperarlo te viene a la memoria un recuerdo. El espacio sin rellenar de ese beso no dado, que estás seguro que sabe a menta o a fresa o a mango, con una cantidad de saliva justa y respiración acompasada.
A veces es un hueco de abrazo el que se siente. Notas como un regazo vacío te rodea. Algo que debería estar y no está, y que duele. Un desarrebujo del alma.
Comienzas a pensar y te das cuenta de que eres puro hueco, agujero negro en estado puro. Un queso gruyere de sentimientos, caricias, dedos, susurros, sueños, vivencias, risas. Y por cada espacio se derrama un dolor o se te clava una aguja..., y duele. Es por esto que, aún a sabiendas de lo imperfecta de mi aspiración, voy a intentar escribirme/te unas instrucciones a seguir para, al menos intentar, no echar tanto de menos:
1.- Queda terminantemente prohibido escuchar canciones de amor o con letras mínimamente sensibles. Aunque, ¿realmente, eso importa? Estoy segura de que si escuchara una canción cuyo tema principal es que al protagonista le parta un rayo, imaginaría su preciosa cabeza, tan llena de ideas, tan sonriente, tan, tan, tan suya..., encantadoramente partida. Conclusión: queda terminantemente prohibido cualquier tipo de música.
2.- No leer nada que te recuerde a la persona en cuestión. Por supuesto, ni se te ocurra ojear algo de lo que tu cariño te ha escrito en un arranque de amor. Olvida también a Neruda y demás canciones desesperadas..., pero no creas que así vas a conseguir estar totalmente a salvo, no..., sigue alerta. El subconsciente es muy sagaz, buscará la manera de llevarte a algo que en algún momento te comentó..., quizá la reproducción de la araña gigante senegalesa o cómo superar las alergias a los gatos de angora..., no bajes la guardia. Creo, pues, que ante esta disyuntiva, lo mejor para eso es, directamente, no leer.
3.- Cuando vayas a preparar comida o a encargarla en un restaurante, recuerda no pedir nada que hayáis comido juntos en alguna ocasión, o de lo que él / ella te ha comentado que le gusta especialmente. También es importante, aunque te parezca una tontería, que no pidas nada que deteste, pues en este caso, al introducir en la boca el alimento en cuestión, un sentimiento de ternura inherente al rechazo de ese plato por tu niño/a te impregnará, haciéndote sentir de la misma manera, y consiguiendo llegar así a una de las peores situaciones: sentirte completamente identificado.
No obstante, algo tengo que decir en defensa de esto último, y es que si eso pasa cuando, por simpatía, te entran náuseas al probar las almejas a la marinera, imagínate lo que puede suceder si, por el contrario, te da por pedir su postre favorito: ensalada de mango, con su plátano y su mandarina hecha gajitos y bien regada de azúcar y limón. Si llegado a este punto, decides no hacerme caso, deberás atenerte a las consecuencias... La primera cucharada te hará sonreír recordando con melancolía el sabor de sus mejores besos, la segunda, te traerá a la memoria que hace mucho que no los pruebas, la tercera..., en la tercera te temblará el labio. En la cuarta, soltarás la cuchara con rabia y beberás agua, para disimular. Respirarás hondo. Al fin y al cabo estás en un restaurante ¿Qué pensarían de ti si supieran que empiezas a hacer pucheros por culpa de una macedonia? Así que coges aire y lo sueltas por la nariz, cerrando los ojos. Suspiras. Acaricias la cuchara. Te recuerda su piel. Miras y continuando con el devenir del cubierto, vas a parar al zumo y a la fruta jugosa. Entonces es cuando no te das cuenta. De repente, en el jugo comienzan a aparecer ondas concéntricas. Primero una, solitaria, luego aparecen más, nuevas. Son gotas de lluvia que vienen de tu cabeza.
Te lo advertí. Su sabor es una de las cosas a evitar. El tercero de los mandamientos para no echar de menos.
4.- Como cuarta y última instrucción, se me ocurre que olvides su boca. Bórrala de las fotos, de tu mente, de su distancia. Esa boca que besa, la que habla y ronronea. La perfecta e imperfecta, la acoplable, la bebible, la mimética. La que muerde, la que araña, la que pega, la que te mata de dulce, la que te traga vida pero calma las sedes. Esa que regala tormenta y calla cuando está como ausente.
Y llegados a este punto, sólo me queda decir, que si me leo y releo pienso que para no echar de menos debo dejar de oír música, no leer, evitar casi el comer, y sobre todo olvidar tu boca. Creo que la única manera de no echar de menos, pues, es no queriendo o muriendo. Y vamos a ver..., ¿quién puñetas quiere eso?
sábado, 24 de julio de 2010
Cobarde
sábado, 10 de julio de 2010
martes, 6 de julio de 2010
Hasta siempre, hasta pronto
lunes, 7 de junio de 2010
18/11/2005
jueves, 13 de mayo de 2010
Cuando te vayas
no era lo suficientemente profundo,
Y estoy saliendo ahora mismo,
Huyes para esconderte de mí
Cuando te vayas
ten en cuenta que te recordare.
Si vivir era la parte más difícil
añorar sera insoportable.
Y al final caere
como las hojas de los árboles
Estaré ahí una última vez
cuando te vayas
cuando dejes de esconderte,
Perdí mi miedo a caer...
no busco...ni quiero...NADA
solo pido que me dejen sola
en mi oscuridad...
martes, 4 de mayo de 2010
domingo, 11 de abril de 2010
Principio de incertidumbre
viernes, 9 de abril de 2010
Los 19!
Tres del singular
jueves, 8 de abril de 2010
Doblando esquinas
RE-Contando
Sé que mi padre decía.
domingo, 4 de abril de 2010
Pierdo la cuenta
martes, 16 de marzo de 2010
Mi tesoro esta en tus manos
sábado, 27 de febrero de 2010
Vacio
martes, 16 de febrero de 2010
SIDDHARTA
¿No parece que he precisado dar grandes rodeos para convertirme paulatinamente en un hombre, para dejar de ser filosofo y vivir como una persona vulgar? Y a pesar de todo, ha sido bueno el camino, no ha muerto completamente el pajaro que se alberga en mi interior. Pero, ¡Que camino es ese! he tenido que sobrevivir a tanta ignorancia, vicio, error, asco y desengaño, tan solo para volver a ser un hombre que no piensa, como los niños, y asi poder empezar de nuevo. No obstante, todo ha ido bien, mi corazon se alegra, mis ojos rien. He tenido que sufrir ocn desesperacion, me he visto obligado a rebajarme hasta la idea mas necia, la del suicidio para volver a dormir bien y despertar mejor. Tuve que convertirme en un ignorante.
La mayoria de los seres humanos son como las hojas que caen de los arboles, que vuelan y revolotean por el aire, vacilan y por ultimo se precipitan al suelo. Otros, por el contrario, casi son como estrellas; siguen un camino fijo, ningun viento los alcanza, pues llevan en su interior su ley y su meta.
HERMANN HESSE
jueves, 21 de enero de 2010
Me produces...
No te pienso decir que me ha afectado, porque hace mucho tiempo que dejaste de importarme como persona.
No te voy a hechar en cara nada, ni me voy a disculpar, porque aunque pude hacer cosas mal siento que no te debo nada.
Eres como el vinagre que llena un vaso y es capaz de agriar todo lo que tiene a su alrededor, de volverlo detestable, inapetecible. Eres la curiosa ironia que mira por debajo del hombro desde su mas hundida miseria. Eres alguien con un cmoplejo de inferioridad cuyo sentido de la justicia y la verdad se ha visto desvirtuado por su intento de aparentar no ser tan miserable.
Eres como un dia que amanece nublado, impenetrable, cansado, como la pesadez del mundo que recae en los hombros de quien sin querer carga con mal ajeno sin ni siquera darse cuenta.
No te voy a negar que me importaras en algun momento, porque lo cierto es que te tuve demasiado aprecio, te sobrevalore.
No te voy a echar de menos, porque tambien hace tiempo que deje de hacerlo, al igual que tu, solo que sabes que nunca estuvimos en igualdad de condiciones. Tu lengua bifida y tu despreocupacion por aquellos sentimientos que no fueran los tuyos asi lo confirmaron.
No voy a entrar en tu juego, me provocaste hace tiempo y no cai en tu trampa, tampoco voy a hacerlo ahora.
Porque eres como el olor a coliflor que produce nauseas cuando intentas soportarlo mas de cinco minutos, como el papel de lija que raya superficies en lugar de pulir bordes.
Eres el mejor reflejo de la actitud infantil que tanto ves en los demas, el eco de una vida que te desagrada, cuyo desagrado no reconoces e intentas olvidar desprestigiando a los que te rodean.
Eres como el insecticida que mata plagas pero que ademas marchita las flores que riega con su corrompida composicion.
Eres un espejismo que se pasea por el mundo mostrando y reservando lo peor de un interior que dojas aflorar para acabar con las personas que un dia intentaron quererte.
viernes, 15 de enero de 2010
Como un pequeño pajarito
Si, enamorada, y como se sentía impotente por no ser correspondida, todas las mañanas hacia lo que mejor se le daba. Iba a su ventana y le cantaba en cuanto abría los ojos. El al verla allí colocada con el pico inclinado unos 45 grados con respecto a la horizontal, simplemente sonreía.
Sonreía, pues le parecía una agradable ironía el hecho de encontrar todas las mañanas al mismo pajarito posado en el alfeizar de su ventana. Le encantaba escuchar aquel sonido o aquella melodía mientras se preparaba para ir a desayunar, cuando aún era de noche.
Al principio no reparó en ella, pero poco a poco se fue encariñando, hasta que al final acabo ofreciéndole diariamente su ración de pan mojado en leche. Le acariciaba su pequeña cabecita e incluso llegó a fabricarle un nido donde los días de lluvia ella se acurrucaba.
Resultaba curioso cómo sin darse cuenta le fue cogiendo cariño al pequeño pajarito, había días en los que se sentía bien cuando la veía, incluso hablaba con ella porque en el fondo descubrió que le gusta. Otros días sin embargo, no le prestaba la más mínima atención.
Pero la pequeña pajarita seguía volando todas las mañanas con la esperanza de que ese día fuese uno de los que él le dedicaba horas.
Pero un día no voló, no se poso en aquel alféizar calizo, desgastado por el agua de lluvia, no cantó, ningún gorgorito salió de su diminuta garganta. En un principio él se extrañó, pero cuando vio que el segundo día tampoco voló a su ventana, ni tampoco lo hizo el tercero ni el cuarto, empezó a preocuparse. No tardó mucho en entender que no volvería y no pudo evitar sentirse triste. Si, era un simple y pequeño pajarillo, pero la iba a echar de menos, iba a añorar su suave y agradable compañía.
Ha sobrevolado tu ventana en muchas ocasiones, se ha posado en ella otras tantas, mientras dormías, y nunca se ha cansado. Seguirá haciéndolo día tras día, esperando poder volver siempre al día siguiente, porque aunque tu ni siquiera te hayas dado cuenta, ella es feliz así, no le importa no recibir el mismo cariño que ella derrama en sus vuelos al alba.
lunes, 28 de diciembre de 2009
Y no necesito mucho mas...
domingo, 27 de diciembre de 2009
It is time for me to go...
Desde este momento, estoy devolviéndolo todo. Devolviéndolo a gente que lo merezca, porque yo no lo hago.
He hablado mucho del perdón. Como pueden imaginar, alguien como yo no tiene por que creer en él. Pero no es así, el perdón no existe. Simplemente está lo que haces, y cómo pagas por ello. Asi que recuerden, que cuando pongan en práctica cualquier tipo de maldad en sus corazones, o cuando engañen, o roben, o sientan codicia u odio, cuando cotilleen o codicien o lo que sea que hagan, o estén planeando hacer, o hayan hecho...no existe el perdón. Solo existe lo que viene a continuación. Se lo dice alguien que ha estado ahí, que está ahí.
Solo hay dolor y culpa y la tristeza de saber quién eres y qué has hecho. Entonces, no lo hagas, simplemente para, antes de que sea demasiado tarde
jueves, 17 de diciembre de 2009
Cuaderno de bitacora...
lunes, 14 de diciembre de 2009
domingo, 6 de diciembre de 2009
Si te vas
ni de rodillas pediré que te quedes,
con fuerzas aguantare un poco mas,
y a la tristeza la mandare que se aleje.
No me oirás pedir que tú me lleves,
ni siquiera dejare mis ojos bajos,
yo sabré ocultar el llanto breve
y asomar una sonrisa con halago.
No voy a permitir ningún estrago,
ni que abuses de mi vida.
Tratare de hacerme la fuerte,
y curar valientemente mis heridas.
Yo voy a decidir en mis medidas,
si reír o ir muriendo por dentro,
me voy a desprender de tus recuerdos,
llevandolos bien alto en el pensamiento.
Y al volver mi espalda de momento,
no veras el llanto que nunca viste,
lo iré alejando como el viento
y la risa reinara en mis ojos tristes.
Olvidare mi despertar pensando en ti
sabré esperar que pase el tiempo,
olvidar que fui aquella tonta enamorada.
Yo se que voy sangrando por un lado,
que desgasto mis rodillas paso a paso
y se que en esos pasos lentos y cansados,
me iré quitando las palabras
que tanto daño me hicieron
y que tantas veces esperaba.
No voy a despedirme con rencor,
pero no puedo negarte que lo hare con tristeza,
mientras evito entre mis manos aquel temblor,
de haber cambiado amor por desconsuelo.
Si hubiese sido malo y duro
…pero nunca fue,
quizas esta vez
…me vaya en paz.
Ya sabes
…un adiós te dejo al menos,
si no hay un beso,
una flor y nada más.
miércoles, 2 de diciembre de 2009
miércoles, 25 de noviembre de 2009
La era de la seccion
Salon: televisor, telefono, router inalambrico, telefono inalambrico, TDT, DVD, ordenador, lámpara de pie, algún ordenador portátil ocasionalmente, equipo de musica, plancha, ventilador/radiador...
Dormitorio: lamparita de noche, cargador del móvil, ordenador portátil, disco duro externo, flexo, cargador de la bateria de la camara, ventilador/radiador...
Cocina: lavadora, lavavajillas, secadora, batidora, microondas, batidora, tostador, exprimidor, cafetera, sandwichera...
Baño: calefactor, secador, ambientador electrico...
Un total de 32 posibles enchufes que podiran estar siendo utilizados de manera simultanea en cualquier hogar de una familia media...increible, ¿no?. Resulta realmente asombrosa la importancia de un plano que se eleva escasos centimetros del suelo, en el que nunca reparamos, del que no somos conscientes pero que nos da una muestra mas de que las ciudades en general, y las viviendas en particular, funcionan en seccion.
martes, 24 de noviembre de 2009
El baul de los recuerdos
El armario se entrelaza con la melodía de la música,dependiendo del día que tenga la princesa,y más le vale que sea bueno ,porque entonces no habrá bufidos a la hora de gritar ''ya voy! ya estoy lista!,aunque sabe que a ella le quedan veinte minutos más.
El armario que comenzó siendo para dos,para guardar juguetes e incluso algún que otro tesoro,se mantiene viejo y atento ante el paso de los días...Observa silencioso,incluso piensa que la llegó a asustar ciertas noches,pero entonces brilla de alegría porque ese bebecito ha cambiado ...Ay! las de veces que se habrá escondido ahi dentro!...pero el armario también tiembla de dolor porque sabe que este año será el último y entonces como suele suceder con todo,se alimentará más que de recuerdos, de recuerdos que le hacen gritar y burlarse de si mismo.
domingo, 15 de noviembre de 2009
Mi sonrisa sangra
Mi sonrisa sangra,