De Repente

De repente me he dado cuenta de lo frágiles que son las apariencias…
O quizá las ideas… Lo que piensas de las personas…

Los amigos… que ya no son lo que eran… Los que engañan, los que mienten, los que están pero nunca son… O los que son pero nunca están…
Los que parecen… Y no son…

Algunos solo quieren recibir y nunca dan… Y tú como una tonta les sigues dando y dando…
Y los intentas odiar, pero no puedes…
Y haces que los odias pero solo los quieres…

Hay relaciones de amor y odio… A veces más amor que odio… Otras más odio que amor…
Odio dar todo y que no valoren nada…
Odio que me engañen para conformarme con lo poco que me dan…
Odio odiar a los demás porque ellos hacen que les odie…
Odio odiarme a mi misma por odiarlos…

Amo sin reservas y quiero sin exigencias….
Guste.
O no guste.

Darlo todo a veces es la única manera de vivirlo plenamente…
Quedarte corta es la manera de descubrir que no lo quieres…

Odiarlo mientras lo amas es intentar librarte de él…
Amarlo mientras lo odias es intentar estar con él…

Saber que todo es mentira y no quererlo ver es demasiado fácil…
Dejar que te engañen y no verlo lo es todavía más…

Te quedas pensado si todo eso merece la pena…
Y te das cuenta de que todo no…
Aunque hay cosas que sí…

Me miro en el espejo y me veo tal y como soy…
Pero yo no soy esa…
Esa es otra…
Otra que yo no quiero ser…

Intento borrar esa imagen…
Pero vuelve a reconstruirse una y otra vez…

No quiero ser esa…
Pero me doy cuenta de que lo soy…

Sumisa, incoherente, desgraciada, insensata, volcada, sorda, ciega, muda…

No veo más allá de mis narices…
No oigo lo que no quiero oír…
No digo toda la verdad….

Me escondo en cada esquina…
Tapo mi cara con una mascara…
Me avergüenzo…

Pero ¿de qué?

De ser así…
De dejarme manejar…
De no ser capaz de odiar…
De que pienses que te sigo queriendo y no decirte que estás equivocado...

De repente me he dado cuenta de lo frágil que es la vida….
O quizá los que la viven…